Blog personal de Ángela Beato. Escribo lo que siento. Digo lo que pienso. Procura no tomarme demasiado en serio.

domingo, 31 de enero de 2016

Que por qué soy feminista

Hace pocos días el ministro de Defensa de Serbia, Bratislav Gasic, fue destituido después de hacer un comentario desafortunado. Visitaba una fábrica acompañado de muchos periodistas. Una de las reporteras que formaba parte del séquito informativo, se arrodilló para permitir a sus compañeros pudieran tomar con sus cámaras las imágenes del acto. Fue entonces cuando el político vomitó su perla: “Me gustan las periodistas que se ponen de rodillas tan fácilmente”.

Uno o dos días antes, en nuestro país, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ante una pregunta de la periodista Ana Romero que debió considerar impertinente, inoportuna o que no estaba a la altura de un interlocutor de su nivel, comenzó su respuesta diciendo: “Bonito abrigo de pieles trae usted hoy”.

Apuesto a que si en ambos casos los periodistas hubieran sido hombres esos comentarios no se habrían producido o carecerían del matiz de género. 

Lamentablemente la historia está llena de episodios como estos, en los que un hombre, intentando ser muy ingenioso, deja salir el machista que lleva dentro. No tiene que ver con la filiación política, la formación, la edad o el país. Por desgracia los hay de todos los colores y tamaños. Casi siempre después piden disculpas y lo atribuyen todo a un malentendido. Con suerte a alguno la parida le cuesta el puesto, aunque por lo general la polémica se diluye sin que le pase factura. Ya sabéis que aquí no somos muy de conjugar el verbo dimitir.

Si repasamos el "Hall of Fame" de los bocazas, hay que recordar al rey de los comentarios groseros que no vienen a cuento, el ex alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. Son tantos sus momentos para la historia, que cuesta decantarse por uno. Quizá por ser uno de sus primeros hitos, habría que destacar cuando dijo aquello de "Cada vez que veo los morritos de Leire Pajín pienso lo mismo"

También Emiliano García-Paje en su momento llegó a comentar que el escándalo de los papeles de Bárcenas surgía porque los dirigentes del PP "no saben hacer nada sin la chacha", y concluyó con que dudaba que Mª Dolores de Cospedal supiera pasar la aspiradora.

El propio Alfonso Guerra muchos años antes sentenciaba en una entrevista: "Hay que convivir con la economía sumergida como con algunas mujeres. No se las puede eliminar".

Para enmarcar fue el comentario de Eduardo Zaplana, por aquel entonces portavoz del PP, que le soltó a la vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega a la vuelta de un viaje por África: "¡Cuánto ganaría la Cámara si usted, que es tan aficionada a disfrazarse de vez en cuando, un día, aunque solo fuera un día, se vistiera de vicepresidenta de Gobierno y cumpliera con su obligación!".

Mítica fue la cantada del que fuera brevemente presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, José Manuel Castelao, cuando dijo: "Las leyes son como las mujeres, están para violarlas".

Más recientemente, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, en una entrega de diplomas a los mejores estudiantes de Selectividad, les animaba a celebrarlo en una fiesta a la que sugería acudieran de sport. Y por si no le habían entendido, remarcó “Las mujeres, cuanto más desnudas, más elegantes; y los hombres, cuanto más vestidos, más elegantes”.

Y por terminar de revolver estómagos escogiendo un plato exótico, algunos recordarán a aquel ministro egipcio, Salah Abdel Maksud, le dedicó a la periodista que le iba a entrevistar en Dubai TV, Zeina Yazjy, esta bonita frase: "Espero que sus preguntas no sean tan calientes como usted". A lo que ella respondió, "Mis preguntas son calientes, pero yo, por el contrario, soy bastante fría...". 

Esto es solo la punta del iceberg -valga la expresión ya manida- de todo un pedazo enorme de hielo que nos va a costar mucho derretir. Porque lo que vemos a este "alto nivel" es reflejo de la sociedad en general, donde se mantienen vigentes estereotipos de género trasnochados y donde el sexismo empieza en el propio lenguaje y alcanza dosis delirantes en el ámbito del humor. Y ahí están las redes sociales para atestiguarlo.

Define la RAE el FEMINISMO como Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres. Yo no me conformo con eso, quiero también el mismo respeto. Cada vez que un hombre la caga de esta manera, yo me hago más feminista.

sábado, 30 de enero de 2016

Pregúntale a Siri

Estaba mi hijo atrapado por la desidia, por no decir aburrido como una ostra, cuando se le ocurrió coger mi móvil y empezar a hablar con Siri, uno de sus pasatiempos favoritos. Siri, por si alguien lo desconoce, es una aplicación con funciones de asistente personal con la que cuenta el sistema operativo IOS -los productos Apple, los móviles IPhone para entendernos- y que, mediante la voz, te permite hacerle preguntas o darle órdenes. Como dice la propia publicidad, “con Siri puedes usar la voz para enviar mensajes, programar reuniones, hacer llamadas y mucho más. Y no hace falta que grites, háblale en un tono normal: lo entiende todo e incluso te responde. Es tan fácil de usar y hace tanto por ti, que cada día le encontrarás nuevas utilidades”.


El caso es que después de preguntarle muchas chorradas y comprobar cómo la voz femenina y autómata de Siri salía del apuro medianamente bien, de repente la respuesta a una de las cuestiones de mi hijo me dejó impresionada. A la pregunta: ¿Tienes novio? Siri contestó: Soy libre como un radical. He aquí la prueba gráfica----------------------------------------->

En un primer momento, contagiada por el ambiente político enrarecido que nos acompaña, yo pensé en los radicales, en los extremistas o intransigentes, entendámonos. Pero la bromista de Siri no se refería a esos, claro que no, es más prudente. Ella aludía a los radicales libres, la especie química que daña nuestro cuerpo causando el envejecimiento y también en el peor de los casos, graves enfermedades. ¡Qué cachondo!, me dije imaginando al tipo que había programado la aplicación. Acto seguido pensé que mi hijo había descubierto algo nunca visto, una mina de oro, pero llegaba tarde. Otros ya habían jugado antes al mismo juego, con resultados todavía más originales que los que había obtenido mi hijo.

Es más, hace pocos días la noticia era precisamente que un rapero había conseguido que Siri le hiciera el acompañamiento en una exhibición de beatboxing con un sencillo truco.

Con esta auténtica estupidez he descubierto que mi teléfono cuenta con un montón de prestaciones a las que no les saco partido y de las que podría estar beneficiándome mientras espero que alguien me llame. Y es que -antigua yo- sigo pensando que el principal sentido de un móvil es que suene.

viernes, 29 de enero de 2016

Cine para despedir enero

Hoy es viernes, así que toca repasar los estrenos de cine. Si queréis escucharlos, aquí tenéis el podcast semanal.



Si tenéis poco tiempo y preferís estimular vuestros ojos, seguid leyendo...

"Spotlight" es el estrenón de hoy. Tom McCarthy dirige un reparto estelar encabezado por Mark Ruffalo, Michael Keaton y Rachel McAdams, dando vida al equipo de periodistas que ganó el Pulitzer con el trabajo de investigación sobre el escándalo de los abusos a menores en el seno de la Iglesia Católica. Llega precedida por nominaciones y premios, y más que le pueden caer en los Oscars.


Otra que suena en los certámenes por uno de sus protagonistas es “Creed. La leyenda de Rocky”. Supone el regreso de Sylvester Stallone al papel que tanta gloria le dio, el de Rocky. Ahora aparece ya como un boxeador retirado que se embarca en la aventura de entrenar a Adonis, el hijo del que fuera campeón de los pesos pesados, Apollo Creed, que aspira a competir por el campeonato del mundo. De conseguir Stallone el premio al mejor actor secundario por este papel, habría ganado su segundo oscar por hacer de Rocky.


Juana Macías dirige “Embarazados”, la peli española de esta semana. Paco León, Alexandra Jiménez y Karra Elejalde son algunos de los protagonistas de esta historia sobre una pareja al borde de los 40 que se enfrenta a la decisión de tener o no tener hijos. El prefiere seguir como estaban, pero ella necesita experimentar ya la maternidad. Por supuesto las cosas todavía se pueden complicar más.


"Cuando cae la nieve" es una historia de espionaje y amor. El tema no es muy original. Moscú años 50. Una espía del gobierno americano en plena guerra fría recibe la misión de conseguir información de un político ruso. Con lo que no cuenta es con enamorarse a pesar de todo lo que él representa.


"El gran día" es una cinta francesa sobre la historia real de cuatro jóvenes que se enfrentan a una prueba que podrá cambiar sus vidas para siempre. Sus sueños están al alcance de sus manos. Se han preparado para el desafío y de ellos depende no solo su futuro, sino también el de sus familias. Es un canto a la educación, el esfuerzo y el coraje.


¿Cómo contar el argumento de la que viene a continuación? Se titula "Pesadillas", dirige Rob Letterman y nos presenta a un adolescente recién mudado a un pequeño pueblo desde la gran ciudad. Naturalmente este cambio de vida no le anima mucho, pero la aparición de una guapa vecina con la que entabla amistad le va a dar vidilla, sobre todo cuando averigüe que pertenece a una extraña familia.


Película alemana a la vista. “Respira”, se llama y es un drama sobre una joven griega que emigra a Alemania en busca de trabajo y encuentra un empleo de niñera. Todo va bien hasta que un día pierde de vista a la niña a la que cuida.


La última es “Tar (El color del tiempo)” un biopic que narra la vida del poeta estadounidense CK Williams, interpretado por James Franco, con quien comparten elenco Mila Kunis y Jessica Chastain.



Estas son las nuevas películas que se incorporan a la oferta cinematográfica. Como siempre, elegid bien y "Venid al cine". 

jueves, 28 de enero de 2016

Qué es el arte

Nací en Toro que, como todo el mundo debería saber por su gran importancia en otros momentos de nuestra historia, está localizado en la provincia de Zamora. Allí ahora mismo hay un gran revuelo por el cartel seleccionado para anunciar las fiestas de Carnaval de este año. Por situar a quien lo necesite, el Carnaval toresano es antiquísimo. Hay que remontarse a 1590 para encontrar las primeras menciones, aportadas por las Madres Clarisas, hasta cuyo convento llegaba el alboroto que acompañaba a la época de Carnestollendas. Los carnavales de mi pueblo han tenido ordenanzas municipales que los regulaban a principios del siglo XX e incluso fueron de los pocos que, camuflados bajo el nombre de “Fiestas de Invierno”, lograron saltarse la prohibición franquista y seguir celebrándose. Toda esta larga tradición les hizo merecedores del título de fiesta de interés turístico regional en 1995. Son, por tanto, unas fechas importantes para muchos, no solo para los amigos de la juerga y el desenfreno, sino principalmente para los hosteleros que ven multiplicar sus ingresos con la visita de los turistas. 

Pero volvamos a la encendida polémica que tiene su origen en el autor de la obra, el artista local Rufino González de Córdoba, conocido por todos como Rurro. El “pecado” que ha cometido ha sido inspirarse para crear el cartel en el cuadro de la Virgen de la mosca, una de las piezas más emblemáticas del patrimonio artístico del municipio, visible en la sacristía de la Colegiata de Toro, y sobre la que circulan diversas teorías a propósito de su procedencia y autor. Aunque lo que siempre ha llamado la atención por encima de cualquier otra cosa es precisamente el insecto que le da nombre, representado en la rodilla izquierda de la Virgen, sobre el manto rojo, con tal realismo que parece de verdad posado sobre la pintura fresca y atrapado para la eternidad. Rurro reinterpreta la estampa flamenca del siglo XVI inyectándole el espíritu carnavalesco. Para que podáis apreciar ambas obras  y entender el conflicto, os las muestro a continuación.





El Ayuntamiento ha elegido este de entre todos los carteles presentados por su calidad, destacando la “gran idea” que ha tenido el autor al escoger este símbolo “para que protagonice una de las fiestas más importantes y que más une a todos los toresanos y toresanas” y hacerlo “desde el mayor de los respetos”. Aunque si uno lee los MÚLTIPLES REACCIONES publicadas en la entrada de Facebook mediante la que el Consistorio difundía la noticia, pronto repara en que no todo el mundo “comulga” con las ideas del Equipo de Gobierno -por cierto, del PSOE-.

Hay temas sobre los que es mejor no discutir porque las posturas suelen estar tan enfrentadas y ser tan opuestas e irreconciliables que sabes desde el principio que ninguno de sus defensores se apeará del burro. La política, el fútbol y la religión son tres de esos temas. Y lo que es peor, el debate sobre estos asuntos suele terminar en el fango del reproche y el insulto. Es un problema que arrastramos. Somos incapaces de dialogar, intercambiar opiniones o discutir sin terminar poniendo a caldo al que no piensa como nosotros.

No creo que en el ánimo de Rurro haya estado caer en la irreverencia o molestar a las gentes de fe. Tampoco mofarse de una obra de arte en el año en que Toro será sede de una cita artística de tanto renombre como LAS EDADES DEL HOMBRE. Todo lo contrario. Creo que su dibujo no atenta contra nada, ni siquiera contra las reglas del buen gusto. Otra cosas es que uno aprecie más o menos ese estilo pictórico. Y ¡ojo!, que en lo que se refiere a expresión artística tampoco ha inventado nada. Ya lo hizo antes Picasso con Las Meninas






Y si hay que buscar una escena religiosa, ninguna mejor que La Última Cena de Leonardo da Vinci, que ha tenido REINTERPRETACIONES a porrillo, a cada cual de gusto más dudoso. E incluso algunas ciertamente interesantes, como la propuesta experimental del artista bilbaíno José Manuel Ballester, que creó nuevas versiones de grandes cuadros de todos los tiempo en las que borró las figuras originales para invitarnos a ver las obras desde otra perspectiva. 





CONCLUSIÓN: no la hay. Salvo recurrir al chiste. ¿Qué es el arte?… Helarte es morirte de frío.

miércoles, 27 de enero de 2016

Por favor, pongan fecha

Ocupar la primera fila no necesariamente supone mayor visibilidad, como tampoco se pasa más desapercibido situándose en la parte de atrás. Todavía me acuerdo de algún profesor que, cuando aún se estilaba la tiza, lanzaba el borrador de la pizarra hacia el fondo del aula para escarmentar a algún cafre de los que allí se agazapaban con la intención de dormitar -en el mejor de los casos- o boicotear la clase charlando. 

La visibilidad se la da uno mismo, para bien o para mal. El enésimo enfado de Podemos, ahora por los escaños que les han adjudicado en el hemiciclo, me aburre soberanamente. Al margen de que la distribución de grupos sea más o menos acertada, para empezar, el ciudadano de a pie solo ve el Congreso cuando sale en la tele, y por lo general lo que se enfoca son las intervenciones de los políticos en la tribuna de oradores, que es donde se debe echar el resto. A no ser, eso sí, que alguna de sus señorías se levante reivindicativa y lleve una bandera, una camiseta u otro elemento llamativo, que entonces las cámaras les buscan sí o sí. 


De modo que por qué no se relajan y, primero, dejan de llamar gallinero a una zona del hemiciclo tan digna como el resto y, segundo, tratan de ser coherentes con el discurso que les ha servido para obtener esos cinco millones de votos de los que tanto alardean. Es decir, luchen contra la vieja política de verdad, no con pataletas; busquen los acuerdos de gobierno, no el poder de los ministerios; sean consecuentes con sus ideas, no adopten la frase de Marx… GROUCHO… “Estos son mis principios, si no es gustan, tengo otros”. 

Yo que no era partidaria de repetir las elecciones porque no me gusta el derroche ni el gasto superfluo y porque confiaba en que de una vez por todas a este país le diera un ramalazo nórdico, sinceramente ahora, visto lo visto, si a cada paso surge una polémica absurda, si hay tan pocas ganas, si las dificultades son tantas y las distancias entre unos y otros tan insalvables, creo que no habría que perder más tiempo en rondas y negociaciones estériles. Dejen de apropiarse todos de manera indebida del término “ciudadanía”, ahórrennos la vergüenza ajena y, por favor, pongan fecha.

martes, 26 de enero de 2016

El miedo es libre

Tengo por norma no cuestionar ni criticar el modo en que otros padres educan a sus hijos. Más que nada porque tampoco me gustaría que se pusiera en tela de juicio cómo me muevo yo en la faceta de madre. Cada uno hace lo que buenamente puede y quiere. Esto viene a propósito de la foto que el torero Fran Rivera ha subido a su Facebook toreando una vaquilla mientras sujeta con un brazo a su hija de cinco meses. 


La explicación que acompaña a la foto es la siguiente: Debut de Carmen, es la 5 generación que torea en nuestra familia. Mi abuelo toreo así con mi padre . Mi padre toreo así conmigo, y yo lo he hecho con mis hijas Cayetana y ahora con Carmen #orgullodesangre

La bebé no parece asustada, desde luego, y al padre se le ve bien seguro. No obstante, quizá no sea lo que se entiende por un tranquilo plan para pasar la tarde con tu hija. Las reacciones airadas no se han hecho esperar. Y tampoco los memes. Le han puesto de irresponsable y salvaje para arriba, aunque sospecho que tiene bastante que ver con que esté por medio la polémica sobre la tauromaquia. De hecho los primeros en solidarizarse con él han sido los propios toreros. A él también le ha tocado explicarse.

A mí la fiesta nacional ni fu ni fa, ni me divierte ni me enerva, me deja bastante fría, diría que como espectáculo no cubre mis expectativas, al margen de que el toro como animal me da pánico y aparece en algunos de mis sueños más terroríficos. La pesadilla de ir por la calle, encontrarme un toro y que me toque correr ha sido bastante recurrente en una fase de mi vida, ahora menos. No voy a entrar en interpretaciones freudianas…

A lo que iba, que me disperso. La imagen de Fran toreando con su bebé no me parece peor que la de otros padres que participan en tradiciones ancestrales, más o menos dudosas, pero todas respetables, como los que ponen a sus hijos a participar en el Salto del Colacho, los que miran orgullosos a sus niños coronando un casteller catalán o los padres valencianos que cada año en la fiesta de su patrona alzan a sus pequeños entre la multitud que les conduce por la masa hasta rozar el manto de la virgen.

Tampoco me meto a criticar a los padres de Fernando Alonso que le permitieron empezar a montar en kart con tres años, o a los progenitores de cualquiera de los pilotos de motociclismo españoles que casi se subieron a la máquina antes de tener todos los dientes. Ni tampoco a los padres de los niños y niñas que practican profesionalmente gimnasia artísticas y someten a su cuerpo a tan intensas sesiones de entrenamiento que ponen en riesgo sus articulaciones y columna. Puestos ya a traspasar la línea, lo de Fran Rivera no me parece peor que lo de los padres aficionados a las armas que les dejan a sus hijos tocarlas e incluso les enseñan a apuntar. O de aquellos padres que han bebido unos vinos en la comida familiar y luego se ponen al volante del coche con sus hijos de pasajeros.

Se supone que para un padre la seguridad de su hijo está por encima de todo y que cuando le somete a actividades que desde fuera podemos considerar peligrosas, está completamente convencido de que no va a pasarle nada al crío. 

Y ahora que cada uno piense cómo ejerce su responsabilidad como padre. A los míos les ha tocado en suerte una madre a la que le gusta poco correr riesgos, así que trataría de evitar cualquiera de los peligros enumerados. Y si no me quedara más remedio que claudicar, probablemente me invadiría la angustia, como seguro le ha ocurrido a la madre de esa pequeña. El miedo es libre. Y el de una madre, más.

lunes, 25 de enero de 2016

15 motivos para viajar siempre que haya una oportunidad

Uno podría no salir en toda su vida del lugar donde nace, relacionarse solo con los que se cruzan en su camino y ver el mundo únicamente a través de una pantalla, y probablemente tendría una idea de lo que hay fuera de su burbuja. Pero siempre le faltaría algo importante: vivirlo. Después de este fin de semana en Dublín -gracias a la tentadora oferta de mi buena amiga Chus-, me he reafirmado en mi convencimiento de que el mundo está ahí para que lo visitemos y que ese es el mejor antídoto contra todos los "ismos". Por si esto os pareciera una chorrada supina, he recopilado algunas razones de peso que defienden mi tesis. Son los 15 motivos para viajar siempre que haya una oportunidad:


1.-Coger un AVIÓN y sobrevolar las nubes, aunque te den vértigo las alturas y suponga perder horas, sufrir colas, quitarte las botas, el abrigo, el cinturón..., abrir el equipaje, sacar tus productos de aseo, meterlos en una bolsa de plástico transparente y pasar un arco de seguridad con los dedos cruzados para que no te toque un cacheo en caso de que pite. 

2.-Regalarle a tu nariz nuevos olores y a tu paladar nuevos sabores distintos a los que estás habituado. Y PROBAR SIN MIEDO


3.-ENTRENAR EL OÍDO con los sonidos de otro idioma, dialecto o acento, las músicas de allí, los ruidos del lugar, las voces de la gente.

4.-Adoptar otras COSTUMBRES, como almorzar a la hora del desayuno, manejar enchufes de tres clavijas o mirar al suelo antes de cruzar la calle para saber por dónde pueden venir los coches. 


5.-La WIFI. Descubrir que hay ciudades donde estás conectado sin gastar un euro en datos. Hay wifi en el aeropuerto, en el bus que te lleva al centro, en el apartamento alquilado por Airbnb, en el pub, en el parque y hasta en una catedral. Y entonces comprobar cómo en esto también estamos a años luz. 

6.-La ARQUITECTURA y los lugares turísticos, que nos permiten admirar lo ajeno y aprender también a valorar lo nuestro. 


7.-CAMINAR. Recorrer de arriba abajo el mapa arrugado con el que te orientas por la ciudad hasta que te duelen los pies.

8.-Hacer miles de FOTOS poseído por ese extraño arrebato que te hace mirar todo con encuadre. 


9.-APRENDER cosas que no sabías y nunca te habías preocupado de estudiar.

10.-Ver las cosas de casa más claras, con la PRESPECTIVA que da la distancia.


11.-Comprobar que EL MUNDO NO SE REDUCE AL PERÍMETRO DE TU OMBLIGO.

12.-EXTRAÑAR LA CAMA, o no. 


13.-Que TE ECHEN DE MENOS, o no.

14.-Poder CONTAR TU VIAJE a quienes no fueron y recordarlo algún día con quienes te acompañaron (a ellos va dedicado este post: Chus, Santi y Juan).

15.-Y por último.... PLANEAR EL SIGUIENTE DESTINO.

viernes, 22 de enero de 2016

10 estrenos de cine para el fin de semana

Si quieres escuchar las películas que llegan hoy a la cartelera, aquí tienes el podcast:

Si prefieres leer y ver, sigue adelante...

Hoy tenemos tantos estrenos como dedos en las manos, así que vamos rapidito. Rompemos el hielo con “La gran apuesta”, una comedia negra sobre la crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos. Aunque dirige Adam McKay, que ostenta el dudoso honor de haber dirigido “Hermanos por pelotas”, parece que esta vez el trabajo sí le ha quedado redondo. De hecho acaba de ganar los premios a la mejor película cómica y mejor guión adaptado en los Critic Choice Awards, los galardones que otorgan los críticos de televisión norteamericanos. En el reparto, Christian Bale, Steve Carrell, Brad Pitt y Ryan Gosling. 


La siguiente también es otra película basada en un suceso real, en este caso el derrumbe de la mina de San José, al norte de Chile, en el verano de 2010 y los largos 69 días que pasaron aislados a 700 metros de profundidad los mineros atrapados. La película se titula “Los 33” y es una historia de supervivencia dirigida por la mejicana Patricia Rigen y protagonizada por Antonio Banderas, Juliette Binoche, Gabriel Byrne, James Brolin o Mario Casas.


Hoy también se estrena “La juventud”, de Paolo Sorrentino, el director italiano con el que el público suele estar dividido. O lo amas o te parece un pestiño. En este caso los dos protagonistas principales tienen una categoría tal que es muy difícil que falle el experimento. Michael Caine y Harvey Keitel dan vida a dos artistas octogenarios, un director de orquesta y un director de cine. Pasan sus vacaciones en un spa en Los Alpes donde repasan sus vidas y analizan sus planes para el tiempo que les queda. Es de esas películas en las que hay más que ver que escuchar.


No es la única cinta de un italiano en llegar a nuestras pantallas. También tenemos a Nanni Moretti con “Mia Madre”, un drama del cine en el cine, porque la protagonista es una directora que está rodando una película con un famoso actor americano, aunque no está todo lo concentrada que exigiría su trabajo, su cabeza anda en otras preocupaciones como la enfermedad de su madre y la desobediencia de su hija. 


Hay un par de títulos que tendrán bastante tirón entre los adolescentes. El primero es “La quinta ola”, basado en una novela fantástica del estilo de "Los Juegos del hambre" o "Divergente", que nos sitúa en un escenario apocalíptico. Cuatro oleadas de ataques extraterrestres cada vez más mortíferos han dejado la Tierra hecha unos zorros. Una de las últimas supervivientes es una adolescente que trata de reencontrarse con su hermano pequeño. Para ello tendrá que confiar en una misterioso joven cazador. Los protagonistas son Chloë Grace Moretz y Alex Roe.


La segunda de las películas juveniles es “Jem y los hologramas”, sobre una chica que se convierte en superestrella de la música gracias a aparecer cantando en un vídeo en internet. Las aventuras del grupo que formará junto con sus tres hermanas y los peligros de la industria discográfica marcan esta cinta a caballo entre el musical y la aventura dirigida por un tal Jon M. Chu y que nos permite ver de nuevo en la gran pantalla a Juliette Lewis.


De superestrellas a superestrellas y tiro porque me toca. “Alvin y las ardillas: Fiesta sobre ruedas” es la nueva entrega de las aventuras de las tres ardillas parlanchinas estrellas de la música. Esta vez su vida puede cambiar cuando su dueño se echa novia y pretende mudarse a Miami con ella y con su hijo, un adolescente que supone una amenaza para las tres roedoras.


La siguiente es “La decisión de Julia”, con Marta Belaustegui y Fernando Cayo. El argumento nos presenta a Julia, una mujer de mediana edad que acude sola a un hotel de la capital en el que estuvo alojada 20 años atrás y donde vivió una experiencia que no ha podido superar. Su estancia, los recuerdos, los sonidos de otras habitaciones, le ayudarán a reflexionar y tomar una decisión. 


Llega también este fin de semana a nuestra pantallas una producción alemana sobre dos jóvenes científicos de aquel país que a principios del XIX se plantearon el objetivo de descifrar el mundo. Eran el matemático Carl Friedrich Gauss y el geógrafo y naturalista Alexander von Humboldt. Los momentos más destacados de su trayectoria profesional y personal son el argumento central de “Midiendo el mundo”.


La última del repaso de hoy es mi favorita: “The end of the tour”, una película con una atmósfera indie, que pasó por Sundance y relata el viaje por carretera que compartieron los escritores David Lipsky y David Wallace durante la campaña de promoción de un libro de este último que empezaba a tener cierta notoriedad. Una cinta repleta de buenos diálogos y profundas reflexiones lo que mueve a un autor en el proceso de creación, las dificultades para triunfar, la competencia o los celos profesionales.


Como veis hoy viene nutrida la oferta. Como siempre, elegid la que más os convenga y Venid al cine. Hasta otra.

jueves, 21 de enero de 2016

La mañana y la madre que la parió

Escucho la broma telefónica que le han gastado a Mariano Rajoy desde el programa despertador "El matí i la mare que el va parir" (La mañana y la madre que la parió) de la emisora catalana Radioflaixbac. Ya lo habréis oído porque se han cansado de repetirlo en todas las televisiones. Pero por si no es así, os cuento que han llamado a Moncloa diciendo que Carles Puigdemont quería hablar con el presidente y sorprendentemente les han pasado con él (no quiero ni imaginar el chorreo que le ha tenido que caer a la persona que ha fallado en su papel de filtro). Es entonces cuando un imitador se ha hecho pasar por el recién estrenado mandatario catalán y ha dialogado con el popular sobre la posibilidad de verse y mantener una reunión. Yo me he sentido un poco voyeur en su equivalente auditivo, claro, como si estuviera detrás de una puerta escuchando sin permiso una conversación privada y con la sensación de que en cualquier momento el engañado va a revelar algún dato que le puede dejar en evidencia. 


Escuchar el tono inocente y campechano de Rajoy, sus explicaciones sobre qué día podía ser el más apropiado para verse, dadas las circunstancias, la certeza que mostraba sobre lo dudoso de una próxima investidura, su confesión sobre que tiene “la agenda muy libre”… y, sobre todo, su reacción al saber que había sido víctima de una broma, ni una voz más alta que otra, ningún exabrupto, ni siquiera un colgar el teléfono airado, solo su sencilla frase “esto no es serio”, que define perfectamente la situación… Todo esto -digo- me ha acercado a una persona que hasta ahora me resultaba indiferente y con la que no tenía ninguna sintonía.

Cuando alguien es víctima de un engaño, me inspira ternura. Siempre me pongo del lado de la víctima y en este caso el damnificado es el presidente en funciones. Considero de dudoso gusto recurrir a las bromas telefónicas para animar un programa radiofónico, más cuando el objetivo de la mofa es una autoridad de la altura de un presidente del gobierno. Hay líneas que es mejor no traspasar. Además por broma entiendo algo que te provoca la risa y a mí esta no me ha hecho gracia, más bien me ha dejado preocupada. ¡Qué fácil puede ser conseguir información “sensible” de alguien con poder a través de una simple llamada telefónica!

Somos un país bromista, no hay más que ver twitter. Nos reímos de todo o de casi todo, no olvidemos que de nosotros mismos nos cuesta más reírnos. Juguemos a imaginar. Qué tal si le gastamos una broma a los bromistas, qué tal si alguien se hace pasar por el director de la cadena de radio Radioflaixbac, llama a Carles Pérez, el responsable del programa despertador, y le dice que, tras la ingeniosa broma, está despedido. Y que por el carácter de la fechoría será un despido disciplinario y procedente. Y toda la conversación se graba y se emite en todas las televisiones del país, como está ocurriendo con la de Rajoy. Probablemente durante el tiempo que durara la mentira, supongo que el interesado se sentiría desconcertado, inquieto, incluso indignado, y luego, al destapar el engaño y saber que sería escuchado por todos, como mínimo digo yo que se sentiría algo molesto. Eso sí, apuesto a que el caso no tendría la misma repercusión. Al imitador como mucho le conocen los oyentes del programa en el área de influencia de la emisora, mientras que al presidente, por el cargo que ocupa, le conocen a escala mundial y tiene un nivel de responsabilidad incomparable con el de un locutor de radio.

No es Rajoy el primer pardillo, también el rey don Juan Carlos, Fidel Castro o el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, han sido antes víctimas de este tipo de inocentadas, aunque no estaba tan candente el delicado tema del proceso de autodeterminación catalana.

¿Que para qué ha servido esta broma sin gracia? Pues para que todo el país se haya enterado de que hay una emisora en Cataluña denominada Radioflaixbac, con un programa matinal titulado “La mañana y la madre que la parió”, con un presentador que se llama Carles Pérez. Eso sí, pasar a la posteridad por metérsela doblada al presidente, tampoco es haber inventado la pólvora. Pongamos cada cosa en su justo lugar. En cuanto a Moncloa, seguro que a partir de ahora no va a ser tan fácil llamar y que te pasen con Rajoy. Y más si la llamada procede de la Generalitat.