Érase
una vez unos chavales de entre 17 y 18 años vecinos de Las Rozas que, en vez
de divertirse haciendo botellón, pintarrajeando mobiliario urbano o quemando papeleras,
decidieron practicar deporte y formar un equipo de fútbol con el que
inscribirse en los juegos municipales, una especie de liguilla que cada año
organiza la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento. En realidad buscaban una
excusa para juntarse de vez en cuando, jugar unos partidillos y echar unas
risas. El caso es que, con esa misma filosofía, a la hora de elegir un nombre
con el que bautizar al equipo, tirando de guasa, se les ocurrió hacer un travieso
juego de palabras. Como dicen que aspiran a ser como el Elche y la camiseta que
han comprado para competir es de la marca Nike, unieron ambos conceptos y les
salió ‘Elche-Nike’, que si uno lo lee de golpe, pronunciado tal y como se
escribe, suena al apellido de un conocido político español: Pablo Echenique,
secretario de Acción de Gobierno de Podemos, un hombre que, como seguro sabéis,
se mueve en una silla de ruedas por una atrofia muscular espinal.
Los
chavales celebraron la ocurrencia y se fueron tan felices a inscribir a su
equipo en la competición. Cuál sería su sorpresa cuando se encontraron con que
la organización no les permitía apuntarse con ese nombre porque podía resultar
ofensivo para el político. Finalmente los responsables del campeonato optaron
por voltear las palabras e inscribirles como ‘Nike-Elche’, una denominación
que, como podéis apreciar, pierde ya toda la chispa.
La
madre de uno de los chavales, Marta Ferrero, una mujer peleona y reivindicativa,
acostumbrada al activismo desde las AMPAS del municipio, tampoco entendió la censura preventiva que la administración
municipal había aplicado sobre ese inocente juego de palabras y no se lo pensó
dos veces. Contactó con el Gabinete del político para contarle lo que había
sucedido y preguntarle si le molestaba la ocurrencia de los chavales, porque
tenía intención de presentar alegaciones para que les permitieran jugar con el
nombre original y no quería hacerlo hasta no asegurarse de que contaba con la
conformidad del político. Me imagino el cachondeo que ha tenido que haber en el
equipo de Echenique cuando llegó la noticia. Lo cierto es que Marta no se
equivocaba al confiar en el sentido del humor del dirigente de Podemos. Al día
siguiente de hablar con su secretaria, el propio Pablo Echenique daba su
bendición al ‘Elche-Nike’ e incluso dejaba caer que algún día se acercaría a
verles jugar.
Imagino
que ahora ya nada les impide a estos chavales saltar al campo bajo ese nombre y
enfrentarse al ‘Milan Gostino Balompié’, al ‘Inter Mitente FC’ y al resto de
equipos juveniles con guasa que también juegan la liguilla. Es un clásico esto
de buscar denominaciones divertidas para los equipos de fútbol amateur. Hoy me
recordaban, por ejemplo, el ‘Macabi de Levantar’, el ‘Nothingan Prisa’ o el
‘Steaua del Water’. Incluso me han hablado de una pandilla de amigos con cierta
mala leche que hace muchos años inscribieron a su equipo como el ‘Descansa’. De
este modo, cuando se publicaba el calendario de partidos, su contrincante
pensaba que tenía jornada libre y no se presentaba al encuentro.
Entiendo
las reservas de la organización. Imagino que el encargado de apuntar a los
equipos se acongojó ante la posibilidad de que la ocurrencia de unos críos
pudiera terminar metiendo en un lío al Ayuntamiento, y más siendo de otra trinchera
contraria a la de la ‘víctima’ del chascarrillo. A este cogérsela con papel de
fumar nos esta conduciendo este tiempo de tantos ofendiditos en el que el
sentido del humor empieza a disputarle al sentido común su trono como el menos
común de los sentidos.
Marta, menos mal que sigue habiendo Madres con valor, y mucho arrojo, como para poner la razón, al servicio de la cordura y el sentido común!
ResponderEliminarBravo!!!!
Gracias. Le transmitiré a Marta tu mensaje.
EliminarCon un par de nariz es. Marta muy. 👍
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