Hoy es el Día del Orgullo Friki, una marciana celebración que cumple ya diez años. En este enlace podéis ahondar en el origen de esta fecha en que los fans de los superhéroes, los cómics, las pelis de 'La Guerra de las Galaxias' y los videojuegos celebran su excentricidad y exhiben sin complejos su adoración por estas sagas y personajes de una subcultura popular que en esta última década ha ido ganando cada vez más terreno y adeptos. Tanto que al final, estamos intercambiando roles y somos los demás los que parecemos los frikis.
Yo no soy muy fan de los comics, de pequeña me hacía gracia '13 Rue del Percebe', de Ibáñez, y en mi adolescencia me pasé a 'Esther', de Purita Campos. Pero nada más.
Los videojuegos tampoco son mi pasión. No sé si se puede incluir en esa categoría el Wii Sports o el Wii Fit, que son los únicos que no se me dan mal.
Los juegos de rol, pufff... prefiero los de mesa tipo Rummikub o Scrabble. En cuanto a los superhéroes con sus superpoderes, no me inspiran admiración, solo lástima. ¡Cómo se puede combatir el mal con semejantes atuendos…!
La saga 'Star Wars' me aburre. No he visto nada de 'Star Trek'. La única película del espacio que me ha conmovido ha sido 'Gravity', porque vi antes de tiempo '2001. Una odisea en el espacio', así que no supe apreciar su carácter de cine de culto.
Lo más manga que he visto fueron los dibujos animados de 'Heidi'. La serie 'The Big Bang Theory' solo la he pillado de pasada haciendo zapping y con esa estética prefería 'Frasier'. En cuanto a 'El señor de los anillos', solo puedo decir que fui al cine para tratar de apreciar en pantalla grande todo lo bueno que se decía de una de las pelis de la saga, no recuerdo cuál, y menos mal que estaba sentada en la última fila de la sala, sin gente alrededor. Gracias a eso pude levantarme a pasear y estirar las piernas, antes de sufrir el síndrome de la clase turista.
En fin, que en teoría, sobre el papel, no cumplo los requisitos para encasillarme en lo que se entiende por un friki clásico, lo cual me lleva a pensar que en este momento de la historia yo soy realmente la rara, extraña, extravagante, excéntrica, pintoresca... en una palabra, la friki, y así creo que me deben ver los demás. Para quienes no me han tratado y necesitan más argumentos para valorar, además de los ya mencionados, aquí van diez hábitos que me convierten en una persona más rara que un perro verde:
-Cada mañana cuando me levanto salgo a la calle a caminar 4,5 km a paso ligero mientras escucho las últimas noticias.
-Llevo más de 10 años echándome anticelulítico sin obtener ningún resultado.
-Puedo pasarme horas encajando piezas hasta completar un rompecabezas.
-Soy fan de las series de televisión ambientadas en hospitales, a pesar de que no soporto la sangre.
-Prefiero los cines en versión original, sin palomitas ni Cocacola, y cada año me trago entera la ceremonia de los Oscars, desde las 2:30 a las 6 de la madrugada.
-Empalmo un libro con otro y siempre empiezo leyendo la última página del nuevo.
-Prefiero votar por correo antes que hacer cola en el colegio electoral.
-Conservo todos los dientes de leche que se les han caído a mis hijos. No sé para qué.
-Tiendo a ir mirando al cielo y no puedo evitar sacar fotos de las nubes. Atesoro una extensa colección.
-Nunca dejo para mañana lo que pueda hacer ya, sobre todo cuando se trata de cumplir puntualmente con este blog.
Ahí quedan algunas de mis frikadas.
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