Hay una figura literaria denominada personificación o prosopopeya que consiste en atribuir cualidades humanas a seres inanimados o irracionales que no están dotados con ellas. No sé si esta declaración del pequeño pino que quiere vivir serviría como ejemplo. Lo que sospecho es que ha funcionado como golpe de efecto para resistir en pie y no sucumbir a los bárbaros. Ignoro por cuánto tiempo. Volveré para comprobarlo. Pero si el ser humano necesita mensajes como estos es que ha perdido muchas de sus más valiosas cualidades. Y a ese tipo de prosopopeya se la conoce como animalización.
Blog personal de Ángela Beato. Escribo lo que siento. Digo lo que pienso. Procura no tomarme demasiado en serio.
lunes, 16 de mayo de 2016
El árbol que quería crecer y ser útil
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Por desgracia el ser humano necesita constantes mensajes como este. ¡ERES MUY SENSIBLE!
ResponderEliminarNo sé si eso es bueno o malo... ;-)
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